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"Yo desprecié los grados y distinciones. Aspiraba a un destino más honroso: derramar mi sangre por la libertad de mi patria" Simón Bolívar

lunes, 29 de noviembre de 2010

JVR: Los militares, la Constitución y la política

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JVR: Los militares, la Constitución y la política

José Vicente Rangel | lunes, 29 noviembre 2010 07:01 a.m.



1
Es importante debatir en torno al tema militar y a su relación con la Constitución y la política. Que en el fondo es hacerlo sobre el poder. Y ahora más, con motivo de las declaraciones del jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fanb, mayor general Henry Rangel Silva. Por tanto, se abre la oportunidad de abordar una materia en esencia polémica, atrapada en la polarización, con la finalidad de racionalizar su tratamiento. Ya lo decía alguien que tiene opiniones interesantes al respecto, obviamente comprometidas: "La Constitución es el único mapa en un país tan polarizado como Venezuela". En efecto, de eso se trata: de la plena vigencia de la Constitución; del respeto a lo que consagra su texto. El "único mapa" que garantiza la convivencia civilizada en una nación que vive las tensiones propias de un proceso revolucionario de origen democrático y popular, es la Carta Magna. Es decir, lo que invocó y defendió el gobierno constitucional del presidente Chávez frente al golpe del 11 de abril de 2002. Y, poco después, cuando la cúpula de Pdvsa y el empresariado en general organizaron el paro petrolero para derrocar al gobierno, hecho éste que ocasionó terribles pérdidas a la economía del país.

2 ¿Qué significó la Constitución para los autores de esas aventuras? Nada. Hicieron llamados a los integrantes de la Fuerza Armada a que actuaran contra el estado de derecho. Presentaron a los oficiales golpistas del 11A como héroes de la patria. A los generales y coroneles concentrados en plaza Altamira, que pedían desde los medios de comunicación que se alzaran los cuarteles, los convirtieron en iconos de la dignidad. En concreto: los que ayer no tuvieron escrúpulos en atentar contra la Constitución y convirtieron en virtud republicana la traición, son ahora defensores de esa Constitución, cuestionan la lealtad de la oficialidad a su Comandante en Jefe y al proceso de cambios sociales, económicos y políticos previstos en el ordenamiento jurídico de la nación.

3 En Venezuela hay un proceso revolucionario -con fallas y errores-, pero ajustado a derecho y amplio consenso popular. La oposición dirá otra cosa. Mas lo cierto es que el poder en Venezuela cambió de manos. De protagonistas. Durante más de 40 años el país fue gobernado por una política que colapsó para dar pasó a otra diferente. La Fuerza Armada sirvió de soporte al puntofijismo. Sus mandos fueron manipulados por los dirigentes y partidos de entonces, involucrados en infinidad de vicios, corruptelas, atentados a los derechos humanos, y obligados a servir de soporte a los monopolios y grupos oligárquicos. La institución la utilizaron en esa época como fuerza de ocupación, transnacionalizada, pentagonizada, sometida a permanente escrutinio y control por el bipartidismo. Ahora cambió la situación. La institución se nacionalizó. Tiene autonomía propia y forja una política para el Estado, para la nación. No para grupos sociales y económicos privilegiados, y lo hace con ejemplar profesionalismo. Es una institución que practica la política del Estado, no la de un partido. Con características distintas a las que privaron durante la Cuarta República. Las que están consagradas en la Constitución de 1999: Una Fuerza Armada (ahora Fuerza Armada Nacional Bolivariana) "organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la nación y asegurar la integridad del espacio geográfico, mediante la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo nacional" (Art. 328). El tema, obviamente, reclama un debate que armonice palabras y hechos, conceptos y realidades. Donde prive la transparencia y no la hipocresía que suele arruinar cualquier intento por tratar con seriedad temas importantes. Es lo que hoy está planteado.

Subido por: Obny Castillo

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